Tener un vestidor en casa es el sueño de muchas mujeres y hombres. Un espacio en el que poder mantener organizados ropa, calzado y complementos, visualizar fácilmente todas las posibles combinaciones y, por qué no, relajarse.
En los últimos tiempos, además, los interioristas han dado un paso más al integrar vestidor y baño: se acabó el tener que buscar una habitación extra para dedicar al vestidor y resulta mucho más funcional.
¿Te gusta esta idea para casa? Pues aquí van tres propuestas de vestidor y baño integrados en diferentes estilos, para que elijas la que mejor encaje contigo o con tu casa.
Sencillo y con un toque chic: apuesta ganadora
Si hay algo que inspira un vestidor es el deseo de sofisticación, exclusividad y distinción. Pero esto no quiere decir volverse loco buscando elementos diferenciadores. Al contrario, muchas veces, menos es más.
Acertarás seguro si apuestas por combinar un mobiliario sencillo, con muy poca estructura y en tonos neutros, que aligere el espacio, con un revestimiento que dé presencia a la habitación y sirva para dar continuidad entre ambientes. Gracias al porcelánico con apariencia de madera Sabana de Gala se logra una transición perfecta, pero a su vez separadora, entre la zona de armario y la de baño, al combinar los tonos haya y abedul en el revestimiento y mantener el pavimento en color haya en toda la habitación.
Dejar una de las paredes en un tono oscuro e incluir algún elemento brillante (en este caso la lámpara) aporta mayor sofisticación al ambiente.
Por cierto, fíjate en el armario empotrado con frente de espejo: sirve para esconder los objetos que, visualmente, no resultan atractivos en un vestidor abierto y, al mismo tiempo, el espejo de grandes dimensiones aporta mayor sensación de espacio.
Clásica calidez
Si hay un estilo que funciona a la hora de integrar vestidor y baño, es el clásico. Un pavimento y revestimiento marmolado, como el que ofrece la serie Chicago, de Gala, dará al espacio un toque refinado que es muy fácilmente combinable tanto en tonos claros como en oscuros.
Como ves, esta solución funciona tanto para la zona de vestidor como para el lavabo-tocador, pues apostando por un mobiliario en acabado blanco brillo y decorando con pequeños elementos de cristal se logra un conjunto muy sofisticado y de gran calidez.
En este tipo de ambientes de corte clásico resulta más efectivo incluir mobiliario cerrado, como cómodas y armarios con puertas, que percheros abiertos, pues contribuirán a crear el empaque buscado.
Look industrial
La opción más moderna de las tres que te proponemos es perfecta para lofts y apartamentos de concepto abierto. La idea es dejarlo “todo a la vista” y minimizar al máximo el número de elementos que se incorporen a la decoración.
Cuelga barras metálicas del techo y conviértelos en percheros y utiliza baldas o muebles bajos para guardar y apoyar los complementos. Nada más.
Para profundizar en la ambientación industrial, decántate por texturas cementosas y tonos grises, como la colección Oslo, de Gala.
Por cierto, a la hora de plantear vestidores completamente abiertos ten en cuenta que las perchas han de ser todas iguales o, al menos, mantener la misma estética que el resto del conjunto.