Una de las tendencias actuales más atrevidas es la que incluye metálicos, plateados y tonos dorados en el baño. Es, sin duda, una alternativa glamurosa y original con la que lograrás dotar de una enorme personalidad a una estancia a la que no siempre damos la importancia que merece, el cuarto de baño. ¡Atrévete con el baño dorado!
¿Por dónde empezar? Lo primero que has de decidir es dónde introducir el dorado. Recuerda que se trata de un color con gran presencia y carácter, por lo que no hay que volverse loco e integrarlo en todos los elementos. Mejor, decántate por uno: la cerámica, el lavabo, la grifería y los complementos…
La cerámica perfecta para un baño dorado
Sin duda, la opción más sofisticada para aplicar el dorado en el baño es la de la cerámica. Imprimirá a toda la habitación ese carácter único y exclusivo que buscamos y ofrece la posibilidad de combinar diferentes materiales y colores para el resto de elementos, como los sanitarios o el mobiliario.
Una buena idea, además, es recurrir a tonos champán o a combinaciones de diferentes tonos y metalizados, de forma que lograremos un ambiente dorado sin recargar demasiado la habitación.
Al respecto, encontrarás un aliado perfecto en el modelo Sofia, de Gala. Se trata de una cerámica en mosaico que combina diferentes variantes de tonos oro y beige creando un juego de luces muy moderno. Si, además, lo completas con el modelo Boisserie Sofia, lograrás un baño tan sofisticado como el de la imagen.
Si cubrir toda la estancia con esta cerámica te parece demasiado atrevido, emplea el modelo Sofia para crear cenefas, pues funciona a las mil maravillas en combinación con la cerámica Capri beige.
Por cierto, este modelo puede completarse con un zócalo en color oro, la solución ideal si quieres redondear el look del baño dorado.
También puedes optar por delimitar zonas en dorado en el baño, como la ducha o el lavabo, convirtiéndolos así en los protagonistas de la habitación. Para ello, opta por la malla Antic, cuya combinación de cristales aporta un estilo metalizado realmente especial.
Otra idea a tener en cuenta es optar por un marmolado en tonos ocres y combinarlo con una pared con motivos dorados, tal y como se ha hecho en el baño que ves más abajo. Un recurso muy resultón que, además, aporta gran vitalidad al baño. Fíjate, asimismo, en lo bien que combinan estos tonos con la madera envejecida del marco del espejo y la encimera… ¡éxito asegurado!
No obstante, el dorado en el baño puede incorporarse a partir de otros elementos. Por ejemplo, en el lavabo. Es un recurso de auténtica tendencia y, sin duda, uno de los elementos más adecuados a la hora de crear un baño que desprenda sofisticación y glamour.
Otra opción es decantarse por los complementos. Griferías, lámparas u otros adornos que den ese plus de distinción al ambiente. El dorado funciona especialmente bien en combinación con paredes y pavimentos oscuros, así como con maderas claras.
Lograrás un baño como el de la imagen anterior con el porcelánico Sabana, de Gala, en color “Haya” en el suelo y combinándolo con el tono “Abedul” en la pared del fondo para formar ese juego de listas tan atractivo. Reviste el resto de la pared con una cerámica oscura en acabado mate, como por ejemplo el modelo New York gris, y ¡voilá! tendrás un cuarto de baño espectacular que no dejará indiferente a nadie.
¿Te animas a incorporar un baño dorado a tu casa?