La ducha es, hoy en día, uno de los elementos con más presencia del baño, capaz por sí sola de darle personalidad a todo el conjunto. Por eso es importante atender a todos los elementos relacionados con la ducha, empezando por el plato. Para no equivocarte en la elección del plato de ducha, repasamos las principales cuestiones a tomar en consideración.
Tamaño
Como –casi- siempre, lo fácil es encontrar los elementos que den forma a un ambiente cuando se dispone de mucho espacio, pero ¿y en baños pequeños? Por regla general, se considera que en un baño de menos de 3 metros cuadrados lo ideal es instalar una ducha cuadrada o angular. Son las que menos ocupan y, especialmente las angulares, permiten aprovechar muy bien el espacio disponible.
Por ejemplo, el modelo angular Esfera, de Gala, disponible en 80 x 80 cm., es perfecto para cuartos de baño pequeños: su forma redondeada facilita la movilidad en el baño y, a su vez, resulta espaciosa al uso.
Por el contrario, en baños medianos donde se pueden estirar un poco más las dimensiones de la ducha, decántate en tu elección por un plato cuadrado como Vita, de hasta 100 x 100 cm. Resulta muy cómodo y su diseño minimalista es perfecto para todo tipo de ambientes.
Materiales
Tradicionalmente, los platos de ducha acostumbraban a ser cerámicos o de acrílico. Los primeros son muy resistentes al paso del tiempo y fáciles de limpiar, pues soportan muy bien los productos de limpieza; mientras que los platos acrílicos son más resistentes a los golpes y su instalación es más sencilla.
No obstante, hoy en día, los fabricantes han desarrollado soluciones realmente innovadoras que te permiten jugar a la hora de tu elección del plato de ducha tanto en funcionalidad como en diseño. Algunos de los materiales más innovadores son fundamentalmente en resina y cargas minerales. En esta línea, Atom, el plato de ducha más novedoso de Gala, está fabricado en GravitZeroÓ, un material que supone un salto de vanguardia en el mercado de los platos de resina y cargas minerales y que lo hace un 85% más ligero y un 80% más resistente que un plato de resina convencional.
Altura y superficie
La accesibilidad y la seguridad son dos de las principales ventajas de la ducha, en comparación con la bañera. En hogares con niños o con personas mayores o movilidad reducida, el plato de ducha resulta mucho más cómodo y seguro a la hora de entrar y salir, sobre todo si es extraplano. Lo ideal, en este sentido, es apostar por modelos de 3 cm. de altura y, por supuesto, asegúrate de que elijes un plato de ducha con superficie antideslizante.
El modelo extraplano Base Surface ha sido diseñado para proporcionar un antideslizante natural, lo que evita caídas. Además, su textura natural imita a la pizarra, lo que, además de resultar muy atractivo visualmente, implementa la sensación de bienestar en la ducha.
Diseño: pies de ducha de pizarra, blancos o marfil
En la actualidad, los platos de ducha tienden a favorecer la personalización. La gama de colores, texturas y formas disponible en el mercado es tan grande que te resultará muy fácil encontrar “el tuyo”, ese que encaje como un guante en tu baño.
No obstante, si lo que quieres es seguir las últimas tendencias en interiorismo, ten presentes estas tres claves básicas:
- Apuesta por colores naturales: blanco, marfil, antracita, negro o gris.
- Los platos de ducha con acabado texturizado (imitando a madera, pizarra, piedra…) son un must ¡y muy agradables al tacto!
- La ducha, mejor grande: si te lo puedes permitir (por ejemplo si vas a sustituir la bañera por una ducha), elige un plato con corte a medida y aprovecha todo el espacio disponible.
Inspírate en este ambiente que lo reúne todo: pies de ducha de pizarra amplios y extraplanos y colores naturales (fíjate cómo la tendencia va más allá del plato, con presencia de elementos que aportan naturalidad en todo el espacio que rodea la ducha, como la madera, o el minimalismo de la mampara). El plato es el modelo Suite, de Gala.
Finalmente, a la hora de elegir tu plato de ducha, ten en cuenta todos los detalles. Hasta el más nimio puede hacer diferente tu baño. ¿No te encanta, por ejemplo, que el plato de ducha Atom tenga la rejilla en el mismo color que la superficie?
En definitiva, sigue todos estos consejos y descubrirás muy pronto que darse una ducha no solo es una actividad de higiene diaria, ¡es un auténtico gustazo!
