¿Pensando en lanzarte al mundo de las maderas cerámicas? Para que acabes de decidirte, toma nota de estos consejos para incorporar porcelánicos con aspecto de madera en tu casa, inspírate con estas originales ideas y descubre los colores y acabados que son tendencia este año.
Por qué las maderas cerámicas son una gran idea
En ocasiones anteriores hemos alabado las ventajas que tienen las maderas cerámicas, es decir, los porcelánicos con apariencia de madera, por encima de la madera natural. Pero nunca está de más recordar las más importantes y, si cabe, añadir otras: la cerámica prácticamente no necesita mantenimiento, se limpia con total facilidad, es resistente a la humedad y a los olores y, gracias a su acabado realista, aporta la misma calidez y naturalidad que la madera. ¡Y además puedes ponerla donde quieras!
Aprovecha su versatilidad
Gracias a su resistencia y durabilidad, la madera cerámica es una solución fantástica para llevar el encanto de la madera a, por ejemplo, zonas de aguas como el baño y la cocina o zonas con mucho tránsito en las que el parquet podría desgastarse, como la entrada.
Por ejemplo, ¿qué tal dar calidez a la ducha revistiéndola con una cerámica perfectamente veteada?
En la imagen, el porcelánico Taiga, de Gala, viste con gran realismo la pared frontal de la ducha. Además, el acabado en color visón le aporta un plus de elegancia a la cerámica, en contraste con el resto del baño. Por cierto, fíjate que el mismo recurso empleado en la ducha se ha utilizado también para revestir el murete que acompaña a los sanitarios ¡y queda genial!
Y un último apunte: la disposición de los tablones cerámicos en vertical (tanto en la zona de ducha como en el murete) ayuda a estilizar el baño, siendo un recurso muy fácilmente copiable en baños estrechos.
¿Otra idea? Imagínate el mismo baño con la madera revistiendo únicamente la pared frontal, en una gama cromática más clara:
Parece un baño completamente diferente y, sin embargo, mantiene las dos principales características del anterior: calidez y delicadeza. Además, al aplicar el modelo Taiga en beige, en este caso, se ha ganado en luminosidad.
Mantén el espíritu de la madera
Lógicamente, lo ideal al colocar una madera porcelánica es mantener la disposición clásica de los tablones de madera, combinando las juntas a diferentes alturas, tal y como lo harías en un suelo de madera natural. Ganarás en realismo y nadie notará a simple vista que tu pavimento es cerámico:
El modelo de la fotografía superior es Irati Sapeli y enamora por su realismo. Es un modelo perfecto para interior –desde la sala de estar y el dormitorio hasta para crear una estantería de obra, por ejemplo- pero también para trasladar el encanto de la madera a exteriores, pues esta serie ofrece una versión antideslizante que sería perfecta para crear una zona chill out en la terraza.
Las maderas cerámicas, no obstante, también permiten arriesgar y colocar los tablones en zigzag, una solución vintage que vuelve con fuerza a los interiorismos:
¿Te gusta? Se trata del modelo Texere, de Gala, que reinterpreta la textura de la madera y ofrece un acabado delicado y sutil. En color arena, como en la fotografía, es perfecta para interiorismos con espíritu joven o de inspiración nórdica.
Y si lo tuyo son los clásicos, apúntate esta opción:
El porcelánico Texere Casetone imita la clásica disposición en cruz de los suelos de madera ¡y el resultado es muy original!
Gris triunfador
Pero si lo que quieres es vestir tu casa de tendencia, tenlo claro: las maderas cerámicas en tonos grises son un must.
Echa un vistazo a estas propuestas:
¿Con cuál te quedas? Los pavimentos de las imágenes son Texere gris, Irati gris y Ligna gris, todos los modelos de Gala.
¡Súbete por las paredes!
Finalmente, una de las ventajas de la cerámica es que permite llevar el espíritu de la madera allí donde antes era más difícil, por ejemplo, ¡la pared!
¿Acaso no te encanta el salón de la fotografía, donde el pavimento continúa hasta media altura en la pared? Es una idea fantástica, que aporta un punto de modernidad muy interesante al ambiente y donde el porcelánico Ligna enriquece el conjunto añadiendo calidez al mobiliario —muy minimalista— y al resto de la pared, completamente blanca.
Otra buena idea:
¿Te has fijado? Unos cojines cómodos y resultones sobre un banco de obra y tienes un sofá nuevo y muy divertido. Además, al aprovechar la misma cerámica del pavimento para revestir el banquito y la pared se consigue un rincón en perfecta armonía. La cerámica, como en el caso anterior, vuelve a ser el modelo Ligna, de Gala, pero el color arce añade un plus de luminosidad al espacio. Sin duda, una propuesta exitosa para sacar partido incluso a los rincones más difíciles.
Por último, la misma idea en una de las tendencias del año: el acabado gris. Echa un vistazo al baño de la fotografía y enamórate.