¿Has decidido aprovechar la reforma del baño para deshacerte de la bañera? ¿Quieres ganar espacio, accesibilidad y estilo en la ducha? En ese caso, una de tus mejores opciones pasa por la ducha de obra, también son conocidas como duchas a ras del suelo. Si, además, eres todo un manitas y el bricolaje es tu plan favorito para el fin de semana, podrás hacerla tú mismo. Eso sí, antes de que te pongas manos a la obra te contaremos todo lo que necesitas saber para instalar una ducha de obra.
1. El kit de desagüe
Elegir el kit de desagüe de tu ducha es la primera cuestión que has de resolver antes de iniciar la instalación de una ducha de obra, pues es fundamental elegir la válvula apropiada al espacio disponible para garantizar una correcta evacuación del agua. A su vez, la forma y tamaño del juego de desagüe seleccionado también impactarán en la colocación del mismo, así que es importante tenerlo de antemano.
Como sabes, las tendencias en interiorismo nos llevan a modelos minimalistas y sobrios, también en duchas a nivel del suelo . En este sentido, los kits de desagüe de Gala incluyen embellecedores de diseño que destacan por su exquisito acabado. Es el caso del modelo Gala-Drain SQ, un juego de desagüe y placa que es toda una solución de alta decoración:
Hasta aquí, lo fácil. Ahora viene la parte en la que has de sacar todo tu savoir faire y buena mano (siempre que te hayas decidido a construir tú mismo la ducha de obra). Sigue este tutorial de Gala para no fallar en la instalación:
2. La cerámica
Cuando instalas una ducha de obra, esta pasa a formar parte irrenunciable de la decoración del baño, camuflándose en ella. Por eso, el estilo escogido para tu ducha a nivel del suelo, ha de seguir el del resto de la estancia y el revestimiento elegido mantener la línea marcada por la cerámica del baño.
A su vez, evidentemente, la cerámica de una obra de ducha ha de ser antideslizante, para evitar riesgos en la seguridad como posibles resbalones.
En este sentido, nada mejor para un plato de ducha de obra que optar por cerámicas en tonos neutros, como beige o arena empolvados —tan de moda en los últimos tiempos— y grises —un básico en baños modernos—.
Opta, además, por cerámicas con acabado natural o texturizado y conseguirás un baño top. Por ejemplo, en baños que demandan un toque de calidez, revestir una ducha de obra con una cerámica con apariencia de madera puede ser todo un acierto; mientras que la cerámica con aspecto de cemento es un recurso fantástico para baños de espíritu joven o urbano, como el de la imagen:
¿Te has enamorado esta propuesta? Pues aquí tienes la receta mágica: el pavimento de la ducha es el porcelánico Estocolmo de Gala y la placa embellecedora forma parte del juego de desagüe Gala-Drain L, también de Gala.
3. La grifería
Para completar el plato de ducha de obra, nada mejor que una grifería de primera. Y ello pasa, fundamentalmente, por elegir una columna de ducha funcional y que rebose estilo.
Nuestra primera sugerencia es que te dejes llevar por una de las tendencias más en boga en los últimos años: el cubismo.
Kirei, la columna de ducha de la fotografía superior, es una pieza de diseño magnífica para el baño: refinada y con un equilibrado punto de modernidad gracias a su estética cubista.
Y, además, ofrece innovaciones muy cómodas, como el dispositivo de seguridad 38ºC Safe Stop, que no permite que el agua aumente de 38 grados de temperatura en ningún momento. Una prevención de pequeñas quemaduras muy útil, sobre todo, si en casa hay niños.
¿Otra idea? Una columna de ducha como Vera de Gala (fotografía inferior), que lo tiene todo. Y cuando decimos todo, es todo: un diseño armonioso, una elevadísima capacidad de adaptabilidad al espacio y una experiencia de ducha superlativa. No es broma, además de su rociador de gran caudal (20 cm de diámetro), Vera incluye una ducha de mano ergonómica con cinco funciones de rociado (Rain, Rain Soft, Massage, Massage Rain y Soft) que regulan el tipo de caída y la intensidad del agua, ofreciendo todo un abanico de sensaciones diferentes.
4. La mampara
Una vez tengas tu ducha de obra hecha, llega el momento de las mamparas para ducha. Si esta se hace necesaria en cualquier ducha o incluso si se dispone de bañera, en el caso de las duchas de obra a ras de suelo, la mampara se convierte en un elemento absolutamente imprescindible.
Hoy en día, además, las firmas especializadas han refinado la estética de las mamparas hasta convertirlas en auténticas piezas de diseño. Echa un vistazo:
La de la fotografía es la mampara Klevan, una de las últimas novedades de Gala. Dado que no incorpora perfilería inferior, es perfecta para una ducha de obra, pues permite mantener la continuidad del suelo a la ducha.