Si hay un espacio de la casa donde el revestimiento y el pavimento sufren especialmente, ese es la cocina. Por eso, más allá de las evidentes razones de higiene, es importante realizar un adecuado mantenimiento de los azulejos para cocina. Pero ¿sabes realmente cómo limpiar azulejos de cocina en función de su clase y qué productos son mejores para acabar con las manchas más complicadas? Sigue leyendo, te contamos algunos infalibles trucos para limpiar azulejos de cocina.
Cómo limpiar los azulejos de la cocina: qué hay que saber
Mantener por mucho tiempo la belleza de la cerámica como si fuera nueva es tan sencillo como seguir las instrucciones de mantenimiento del fabricante. Pero hay unas reglas básicas que sirven para limpiar todo tipo de azulejos de cocina, algunas de ellas son trucos que seguro que ya has visto poner en práctica a tu abuela o a tu madre.
Cómo limpiar azulejos: la periodicidad, clave en la limpieza de azulejos
¿Cómo limpiar azulejos? Para empezar, una obviedad: hay que incluir la limpieza del suelo y el revestimiento en la limpieza cotidiana de la cocina. En el día a día, con pasar la aspiradora o la escoba para eliminar los restos de polvo o migas que se nos pueden haber caído, es suficiente para mantener la superficie de los pavimentos para cocinas limpia. Eso sí, si hay restos de líquido o manchas grasas en el suelo, límpialo con un papel absorbente antes de pasar la escoba.
Además, cada dos días conviene fregar el suelo, ya que la cocina es una fuente de microbios y bacterias que conviene desinfectar. ¿Cómo hacer este paso clave en la limpieza de cocinas? Facilísimo: con agua caliente o templada y un jabón neutro conseguirás que tus azulejos de cocina luzcan como el primer día.
Ten en cuenta que los abrillantadores y productos de limpieza con ceras y aditivos acaban creando una capa impermeabilizante y dejando restos sobre la cerámica que puede alterar el aspecto original de los azulejos. Por eso es mejor centrarse en limpiar con agua y jabón de forma periódica.
Trucos para limpiar azulejos de cocina
¿Cómo limpiar los azulejos de la cocina según la mancha que presenten? Te lo detallamos uno por uno.
- Refrescos o zumos:
Es probable que te haya sucedido: abres una lata de refresco o de cerveza sin haberte dado cuenta de que estaba movida y el líquido acaba por toda la pared de la cocina. Si son cocinas con azulejos blancos se notarán más todavía. En mojado, bastará con pasar un papel absorbente y, después, un trapo humedecido con agua. Quedará genial. ¿Pero y si se nos ha secado la mancha? En ese caso, nada como limpiar con un paño mojado en vinagre, ¡es infalible! Y este truco, además de para manchas de cerveza, refrescos o zumos, también funciona con restos de cal o cemento.
- Chocolate, fruta y aceite:
Por su parte, hay tres trucos para limpiar azulejos de cocina con manchas de chocolate, tomate, fruta o grasa. Y los tres funcionan: el primero es optar por un disolvente orgánico, como alcohol, aguarrás o acetona; también se puede aplicar detergente alcalino (ya sea líquido o en polvo), dejar que actúe unos minutos y después fregar el azulejo; y, por último, pulverizar bicarbonato mezclado con agua y retirar después de unos minutos con un paño humedecido en agua.
- Tinta:
Los tres trucos anteriores también sirven, por cierto, para limpiar restos de tinta o rotulador sobre los suelos de cerámica para cocinas o en los azulejos.
- Café y vino:
¿Y qué pasa con el café o el vino? Son manchas muy comunes y que no siempre sabemos cómo tratar, pero su limpieza sobre los azulejos es más fácil de lo que imaginas: frota con detergente (líquido o en polvo) y aclara. ¡Listo!
- Sangre:
Por último, si has tenido la mala suerte de cortarte cocinando y se han quedado restos de sangre en algún azulejo, lo mejor es limpiar azulejos de cocina con un papel o un poco de algodón empapado en agua oxigenada, ¡desaparece al instante y la cerámica queda impecable!
Cómo limpiar juntas de azulejos: la guinda de la limpieza de cocinas
En las juntas de los azulejos es donde más suciedad se acaba acumulando tanto en el pavimento como en el revestimiento de la cocina, por eso te recomendamos que te detengas a limpiar juntas de azulejos bien a fondo de vez en cuando. Y para ello, lo mejor es optar por la vía tradicional: disuelve un par de cucharadas de agua en una taza con bicarbonato formando una pasta. Extiende esta pasta por entre todas las juntas y deja actuar unos 10 minutos. Después, con un cepillo fino (un cepillo de dientes viejo, por ejemplo) retira los restos de bicarbonato en la cerámica
Ten en cuenta que los abrillantadores y productos de limpieza con ceras y aditivos acaban creando una capa impermeabilizante y dejando restos sobre la cerámica que puede alterar el aspecto original de los azulejos. Por eso es mejor centrarse en la limpieza de azulejos con agua y jabón de forma periódica.