El baño acostumbra ser la estancia de la casa con más barreras arquitectónicas: poco espacio entre el mobiliario, equipamiento que dificulta la movilidad, etcétera. Y es que para conseguir un baño accesible una de las primeras decisiones que se deben tomar es dar al baño el espacio necesario y evitar todos aquellos elementos que puedan dificultar el paso y resultar inseguros.
A su vez, los baños adaptados para personas con discapacidad o con problemas de movilidad, como personas mayores, deben tener en cuenta varios aspectos. Los desgranamos para que puedas diseñar tu baño preparado para todos.
1. Un pavimento seguro en todos los baños adaptados para personas con discapacidad
Esto es fundamental a la hora de garantizar la seguridad en el baño y su accesibilidad para todos. El suelo del baño debe ser antideslizante tanto en seco como en mojado para evitar resbalones y caídas. En este sentido, en el catálogo de Gala encontrarás una amplia selección de porcelánicos con tratamiento antideslizante, que además de optimizar la seguridad en zonas de aguas como el baño, ofrece todas las ventajas de un pavimento cerámico: fácil mantenimiento, durabilidad, continuidad visual…
2. Un baño accesible debe tener una ducha extraplana
Entre los principales obstáculos del baño están la bañera y la ducha. Para garantizar la accesibilidad a personas con movilidad reducida, lo ideal es instalar una ducha accesible extraplana, que normalmente tienen una altura de 3 cm, salvando el escalón de las duchas tradicionales y la dificultad de acceso de las bañeras.
Además, es importante que la ducha sea grande, permitiendo una buena movilidad en el interior. En esta línea, una buena idea para los baños accesibles instalar duchas de corte a medida, que permiten aprovechar al máximo el espacio disponible para la ducha. En 2019, Gala lanzó una nueva serie de platos de ducha de resinas, Suite-N. Esta gama ofrece platos de ducha accesibles en múltiples dimensiones, también con opción de corte a medida, extraplanos y con textura antideslizante.
3. La importancia de las barras de apoyo en una ducha accesible
A la hora de acondicionar un baño accesible también se debe reparar en la instalación de asideros o barras de apoyo. Estos accesorios para el baño son especialmente necesarios en la zona de ducha y en el inodoro, donde es preferible que se coloquen a ambos lados.
4. Imprescindible: inodoro accesible y adaptado
Evidentemente, en un baño adaptado el inodoro debe cumplir con unas medidas especiales, siendo más alto que un inodoro convencional. El inodoro Blue (48 cm de altura) tiene un diseño especialmente pensado para favorecer la autonomía de personas con discapacidad y mayores con problemas de movilidad.
Por cierto, tan importante como elegir el inodoro accesible adecuado es situarlo con espacio suficiente para se pueda acceder a él desde una silla de ruedas. Para ello, debes calcular un espacio lateral libre de alrededor de 80 cm de este mobiliario de baño.
5. El último paso de los baños accesibles: cómo conseguir una zona de aseo accesible
Para la zona de lavabo, lo mejor es contar con un lavabo mural, pues esto facilita el acceso al mismo a una persona en silla de ruedas. Además, la grifería debe estar adaptada y disponer de maneta gerontológica, más larga de lo habitual. El modelo de la fotografía es el monomando accesible Clunia, de Gala y es un perfecto ejemplo de grifo para aseo accesible.