Hace tiempo que se puso de moda en espacios industriales y de corte urbano, pero hoy en día el cemento está presente en toda clase de ambientes. Su versatilidad logra combinaciones de éxito ya sea en conjunto con otros materiales nobles, o en interiorismos clásicos, de estilo nórdico o acompañando a una amplísima gama de colores. Por eso, la cerámica inspirada en el cemento es una garantía de éxito. A la belleza del acabado irregular se suman las ventajas de la cerámica: resistente, duradera, fácil de limpiar y mantener ¡y mucho más suave y agradable al tacto que el cemento natural!
Para todo tipo de espacios
Una de las principales ventajas de la cerámica inspirada en el cemento es que encaja en todo tipo de espacios: el baño, la cocina, el salón o incluso una oficina o un comercio. Echa un vistazo a esta idea 100% industrial que, a su vez, es muy elegante:
Un espacio abierto, la cerámica Oslo en el pavimento y el revestimiento, y un mobiliario minimalista en blanco y madera natural. El resultado, como ves, es sofisticado y muy elegante. Y, además, aplicable a otros espacios. Las mismas claves que ves en este comercio se podrían aplicar a un salón, al dormitorio, a un vestidor… ¡y quedaría igual de bien!
Por cierto, parte de la delicadeza del ambiente de la fotografía surge de la gama cromática elegida para la cerámica: el visón. Si quieres un look más intenso, decántate por un gris –color clásico del cemento- como en el baño de la imagen inferior. Es el mismo modelo (Oslo, de Gala), pero aporta mucha fuerza a un ambiente que se ha suavizado con el mobiliario y los elementos decorativos de estilo nórdico. ¡Una combinación perfecta!
Aprovéchate de la versatilidad de los formatos
La cerámica permite, además, crear sensaciones y ambientes diferentes jugando con los tamaños. En este sentido, las piezas de gran formato son tendencia, pues encajan muy bien con los acabados de tinte industrial ¡incluso en interiorismos donde no se busca un look industrial! ¿No te lo crees? Pues mira este salón:
En combinación con una decoración en tonos pastel y un mobiliario de espíritu hygge, el pavimento adquiere un protagonismo propio sin desentonar para nada. La cerámica es el modelo Estocolmo, de Gala, en formato de 50×100 cm. rectificado. La textura del modelo, con un marcado efecto frame en el borde, aporta dinamismo al conjunto y ese look antiguo, como de fábrica, que rejuvenece el resto del interiorismo, mucho más clásico. Es una propuesta de 10, imitable en cualquier casa.
¿Pero y si combinásemos una textura propia del cemento con un formato tradicionalmente aplicado a la madera? El resultado es original, sobrio y perfecto, como en este dormitorio:
Este pavimento es el modelo Estocolmo, en un formato tipo tablón (de 24,6×101 cm. rectificado) y se ha colocado como si fueran listones de madera. Además, el tono de la cerámica, en beige, ayuda a la habitación a ganar en calidez y luminosidad. Una solución fantástica para aquellos que buscan una alternativa a los laminados en el dormitorio sin perder un ápice de calidez.
¡Échale imaginación!
Los formatos de la cerámica inspirada en el cemento son muy variados. Si no ves claro incorporar el punto industrial de este acabado al suelo o el revestimiento de tu casa, al menos sí considera introducirlo como elemento decorativo ¡hay propuestas fantásticas!
Lo hemos visto en el dormitorio anterior: un buen tip es apostar por colores que tradicionalmente no se identifican con el cemento. Nos aprovechamos de la textura desigual y la profundidad del color, pero en una gama cromática completamente diferente. La misma idea que en esta cocina:
¿Quién iba a pensar que el revestimiento de esta cocina y comedor es un cemento? Pues así es, se trata del modelo Sidney, de Gala, en color beige. El acabado satinado aporta un toque juvenil muy interesante al ambiente, pero la calidez de la propuesta nada tiene que ver con el espíritu industrial que se le presupone al acabado cementoso.
¿Otra idea? Incorporar la sutileza de un acabado brillo, como el que ofrece la colección Winter de Gala. Es una cerámica que se inspira en las aguadas tonales del cemento, pero cuyo resultado es completamente diferente. Gracias a su superficie, ondulada e irregular, recuerda al azulejo tradicional, artesano, lo que la convierte en una propuesta óptima para espacios de corte clásico, como el de la fotografía inferior.