¿Tienes ganas de reformar la cocina y no sabes por dónde empezar? Hemos venido al rescate 😉 Lo primero de todo a la hora de afrontar una reforma o renovación en casa es definir qué estilos de cocinas hay y qué tipo de estilo decorativo encaja mejor con tus gustos, personalidad o, simplemente, con tu hogar. Para que te inspires, te ofrecemos cinco estilos de cocinas diferentes y te contamos cómo conseguirlos.
1. Clásico
El clásico no es, ni muchísimo menos, sinónimo de antiguo y lo comprobarás con las propuestas que te presentamos, que rebosan actualidad. El clasicismo en decoración aporta elegancia y distinción convirtiendo los ambientes en espacios acogedores y atemporales, lo que resulta una gran ventaja. Tradicionalmente, en una decoración clásica priman los tonos crema en combinación con maderas y otros elementos más oscuros.
En nuestra primera propuesta de estilos de cocina te presentamos una cocina con barra americana en madera y mármol marrón oscuro, que adquiere gran protagonismo gracias al acertado contraste con el revestimiento en Aitana beige, cuya textura recuerda a la piedra. El mosaico Teka gris, en una de las paredes laterales, da muchísima calidez a la cocina y aporta continuidad al pavimento (el modelo Irati Fresno de Gala).
Por cierto, la grifería es el modelo Tub: un “dos por uno” en elegancia y practicidad gracias a su caño giratorio y flexible.
Si eres más de tonos claros, también puedes optar por una cocina de tendencia clásica. Fíjate en este otro ambiente donde la gama cromática tanto del mobiliario como del revestimiento ofrecen una cocina llena de luminosidad y claridad. El acabado brillo del modelo Malmo, integrado en esta cocina en sus colores beige y visón, aporta gran elegancia al espacio, que resulta realmente actual gracias a la incorporación del mosaico Malmo visón en la zona de encimera.
En el suelo se ha empleado la serie Kalma, que al igual que Malmo forma parte de Ceramix Collection, la más novedosa colección cerámica de Gala. Una solución que mantiene la sobriedad del ambiente.
2. Informal
Es la propuesta más juvenil. Una cocina informal es una cocina donde el miedo a combinar diferentes estilos y tendencias no existe y en la que los colores vivos tienen una importante presencia. Rojos, azules, verdes o -como en el caso de la cocina que te proponemos- amarillos forman parte del mobiliario sin romper la armonía del conjunto.
En este caso, se ha jugado con la combinación del mosaico Sidney beige con el revestimiento y pavimento de la misma colección, para dar vivacidad y romper la uniformidad de paredes y suelo. Para completar el look desenfadado, se ha optado por un mobiliario sencillo y ligero (fíjate en la ausencia de paneles laterales en la estantería, es un truco genial para cocinas pequeñas en las que buscamos una mayor sensación de amplitud) y por la integración en el mismo espacio de elementos muy diferentes: una nevera estilo sixties, una mesa que recuerda al diseño escandinavo y un conjunto de sillas todas distintas tanto en formas como en colores.
3. Industrial
El estilo de cocina que combina elementos naturales, deja a la vista columnas o muretes de obra, apuesta por metalizados y tendrás una cocina deluxe de estilo industrial. En este tipo de ambientes todos los detalles, por mucho que parezcan dejados al azar, están perfectamente cuidados.
Por eso te damos dos claves para lograr el éxito: un porcelánico con apariencia de madera (el modelo Sabana, de Gala, ofrece un acabado tan natural que recuerda a la madera de fresno, de haya o de abedul) y piezas que inspiren modernidad y diseño.
En la cocina de este loft, por ejemplo, se ha optado por el modelo Noa para la grifería ¡y el resultado es perfecto!
4. Escandinavo
Una decoración de estilo nórdico o escandinavo apuesta por el uso del blanco, el mobiliario de madera clara y el minimalismo. También en la cocina. Para un look actual y que rompa la monotonía del espacio, puedes apostar por un suelo oscuro, como el que te proponemos. Se trata del porcelánico de masa coloreada New York, cuyo acabado cementoso encaja a la perfección con un interiorismo de inspiración escandinava.
5. Rústico
El último de los estilos de cocinas, te mostramos dos ambientes rústicos que no tienen nada que ver entre sí para que veas que una cocina de ambientación campestre puede ser muy versátil.
En esta tendencia decorativa, los reyes son los materiales nobles como la madera y el barro. El porcelánico Laponia, de Gala, que rememora una losa de barro cocido, es una solución fantástica para una cocina rústica. Por cierto, decántate mejor por sus tonos cálidos, darán una sensación más acogedora, una característica que suele definir a los ambientes rústicos.
Un mobiliario de madera con las vetas bien marcadas y una encimera oscura darán el contrapunto perfecto a la cerámica. Y no dejes de lado los detalles: hasta las piezas más pequeñas han de encajar con el conjunto. En este sentido, apuesta por una grifería tradicional, como el modelo Grecia, y triunfarás por completo.
No obstante, si lo tuyo son los ambientes más vivos, también puedes diseñar una cocina de estilo rústico valiéndote de un revestimiento basado en los motivos de las losas hidráulicas. Una apuesta llamativa y de plena actualidad que te permitirá jugar con las formas y los colores.
Fíjate en la segunda propuesta, en la que el revestimiento Bari parece que lleva formando parte de la cocina desde hace décadas. El mobiliario de madera pintada aporta ese toque tradicional y campestre que tan bien encaja con el revestimiento y la incorporación de elementos más modernos (como las encimeras en acero o la puerta de corte minimalista) demuestran que, lejos de resultar anticuado, el rústico puede ser una propuesta muy actual, ¡simplemente hay que saber introducir los elementos adecuados!
Por cierto, no te pierdas la solución para separar la isla central de la zona de cocina: empleando en el pavimento el mismo dibujo que en las paredes se consigue resaltar esta área y delimitarla creando un efecto similar al de una alfombra.
Y tú, ¿ya tienes claro tu estilo de cocina?