La cerámica llega al dormitorio pisando fuerte y, ojo, no solo en el suelo. Los revestimientos cerámicos se han convertido ya en un recurso muy común para llenar de estilo la casa. La amplia gama de formatos, texturas, tamaños y colores de los porcelánicos contribuyen a crear espacios personalizados que, además, son duraderos y de muy fácil mantenimiento. Apúntate a la tendencia de los revestimientos para el dormitorio y toma nota de estas ideas.
Los revestimientos para el dormitorio piden calidez
Hoy en día, existen muchísimas posibilidades en texturas cerámicas, por lo que te resultará muy fácil incorporar casi cualquier acabado que se te pueda ocurrir: desde metalizados a cementos o piedras, la gama es enorme.
Pero cuando se trata del dormitorio, mejor optar por texturas que aporten calidez y naturalidad: revestimientos lisos de tonos empolvados, maderas cerámicas o incluso texturas que imiten tejidos textiles. Ahí está la clave del éxito.
Por ejemplo, la novedosa serie Linum, de Gala, reproduce con nitidez el entramado del material textil para vestir por completo la pared. La serie, además, se presenta en tres colores neutros (gris, grafito y beige) que son muy fácilmente combinables. En el baño de la imagen, la pared se ha revestido con Linum gris y, en la zona de lavabo, con el modelo Suite Linum, una pieza que imita las dobleces de la tela y que inspira delicadeza, por eso es fantástica para un dormitorio de pareja o, incluso, para una habitación infantil.
Revestimientos para el dormitorio a media altura
Otra buena idea para incorporar el revestimiento cerámico al dormitorio es colocarlo solo hasta media altura. Es un recurso modernísimo que te permitirá incluir elementos más arriesgados, como el azulejado tipo metro de Nueva York, que no podría estar más de moda:
¿Te gusta el modelo de la imagen? Es la malla Ferrum, de Gala, en color blanco. Una cerámica de marcado acento industrial que, sin embargo, encaja incluso con un mobiliario escandinavo, como en el ejemplo anterior. El resultado es fantástico: urbano y cálido a la vez, sin duda es una propuesta ideal para interiorismos jóvenes.
Otra opción es emplear el revestimiento para dar vida y protagonismo a muretes a media altura o a la parte baja de la ventana, como en este caso:
La madera cerámica Texere refuerza la naturalidad del ambiente y, en combinación con el pavimento —Texere Casetone— y un mobiliario de efecto envejecido, se consigue un aire vintage muy atractivo y ciertamente apropiado para un dormitorio.
Sé original y triunfarás
Los revestimientos cerámicos abren grandes posibilidades en el dormitorio, para delimitar zonas, para crear detalles ornamentales… ¿Por qué no utilizar la cerámica, por ejemplo, para el cabecero de la cama?
Podrás incluso aprovechar para construir una estantería de obra e incorporar las mesillas de noche, como en la habitación de la fotografía. La cerámica que se ha empleado en este caso es la serie Taiga, de Gala, en color arena. Nuevamente, una madera cerámica para vestir la zona de descanso.
Y he aquí una propuesta, si cabe, aún más original:
Un murete sirve de cabecero y, a la vez, para separar la zona de descanso del baño de este dormitorio suite. Para darle el protagonismo que se merece una pieza tan especial y que, sin duda, es el centro de la habitación, se ha optado por incorporar una cerámica ornamental: la malla Mix beige de la serie Estocolmo, de Gala. Su entramado de pequeñas teselas con formas geométricas crea un dibujo de gran atractivo, sin desentonar para nada con el conjunto, pues mantiene la misma gama cromática que el pavimento y los complementos textiles.
Un alternativa al papel pintado
Finalmente, la propuesta más arriesgada: revestimientos para el dormitorio de marcada personalidad. Si eres valiente, juega combinando varias cerámicas decorativas —unas más atrevidas y otras más minimalistas— en la misma habitación. Esto te permitirá crear ambientes y separar zonas, por ejemplo, de descanso y de estudio o esparcimiento. Revestimientos como los nuevos Lega Decor o Fortis Decor son perfectos para ello:
Otra alternativa es elegir una pared a la que quieras dar una entidad especial y revestirla con una cerámica potente, muy ornamental. Es una forma de imitar el efecto del papel pintado, pero con cerámica, mucho más duradera y resistente.
Sí, la pared frontal de la imagen superior es un revestimiento cerámico: Médici, de Gala. El resultado es perfecto y sofisticado y estamos seguros de que tus visitas tendrán que acercarse para cerciorarse de que no se trata de un papel pintado 😉